martes, octubre 06, 2009

Morder


Morder



mordió el tiempo
las horas
el otoño se alza
entre ramas desnudas
tiritando ante la llegada
del invierno

mis pies descalzos
sienten el crujir
de la hojarasca
un peso enorme
dobla mi espalda
subir la cuesta /cuesta
y al llegar al umbral
de la sola esperanza
un silbido largo
se escucha desde lejos
anunciando el fantasma
de la soledad creciente
sin embargo
en medio de la nada
un pellizco de alma
-entre las grises cortezas-
espera todavía
una luz
preñada de presencias


Migdalia B. Mansilla R.
06/10/2009