PRELUDIO
El trueno resonó a la distancia preludiando liturgias. Se quejó un lobo entre las rocas. Absurda insensatez de luna ciega. Sólo silencio. El mismo que surcaba su alma. Obsoletos recuerdos enmarañaron su memoria en tensas telas opacas. Nunca supo el origen del pecado, nunca tuvo respuestas, sólo espejos.
Donde su imagen se desvanecía irreverente y lejana.
Viviana Álvarez
2 comentarios:
Tu prosa lanzada como saeta llega sin desvíos al lector y a mi de siempre, encantando.
Besos amiga querida,
Migdalia
Vivi querida, nostalgia y tristeza: añoranza, bien usado la figura del espejo. Abrazos, Julia
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